La princesa Eugenia recientemente, según un autor real, habría querido alejarse un poco de los deberes reales en medio de la noticia de que el rey Carlos III se encuentra luchando contra un cáncer, pues ella sentía que esto le robaba un poco de su vida privada, la cual quería construir por ella misma.
Quizás por este hecho el rey Carlos III aparentemente la pasó por alto, haciéndole un desaire, pues, como ocurre con su padre y su hermana, a ella tampoco la vio tan comprometida con los asuntos de la monarquía británica; así lo declaró la historiadora Marlene Koenig al medio GB News.
La hija menor del príncipe Andrés fue pasada por alto por el máximo monarca del Reino Unido en su deber como Consejera de Estado, ascendiendo a otros miembros de la realeza.
Según lo explicado por la historiadora:
Desde que Carlos III se convirtió en rey, su papel de Consejero de Estado pasaba a otra persona, entonces de acuerdo con la Ley de Regencia, la princesa Beatriz ocupaba ese lugar, pues el príncipe Harry había abandonado la realeza, sin embargo, al conocer que Beatriz trabajaba a tiempo parcial en los compromisos, quien seguía era la princesa Eugenia.
No obstante, el rey la ignoró al conseguir que el Parlamento aprobara una ley que añadía un apéndice, es decir, que ahora la Princesa Ana y el príncipe Eduardo se convertirían en Consejeros de Estado, pasando por encima de la princesa Eugenia.
Quizás por este hecho el rey Carlos III aparentemente la pasó por alto, haciéndole un desaire, pues, como ocurre con su padre y su hermana, a ella tampoco la vio tan comprometida con los asuntos de la monarquía británica; así lo declaró la historiadora Marlene Koenig al medio GB News.
Según lo explicado por la historiadora:
Desde que Carlos III se convirtió en rey, su papel de Consejero de Estado pasaba a otra persona, entonces de acuerdo con la Ley de Regencia, la princesa Beatriz ocupaba ese lugar, pues el príncipe Harry había abandonado la realeza, sin embargo, al conocer que Beatriz trabajaba a tiempo parcial en los compromisos, quien seguía era la princesa Eugenia.
No obstante, el rey la ignoró al conseguir que el Parlamento aprobara una ley que añadía un apéndice, es decir, que ahora la Princesa Ana y el príncipe Eduardo se convertirían en Consejeros de Estado, pasando por encima de la princesa Eugenia.